jueves

La creación de la realidad

De pronto me encontré en la base misma de la creación atestiguando esa nada, desde donde todo surge, desde donde todo comienza. 
La fuente misma desde donde la totalidad inmaterial da lugar a las múltiples formas de manifestación material.
En medio de ese vació silencioso de pronto escuche OM TAT SAT y observé como este sonido primordial generaba el espacio tiempo por medio de sus resonancias, creaba intrincados y simétricos patrones geométricos donde la luz se “coagulaba” dando origen a lo que nuestra ciencia actual denomina partículas elementales.
Las resonancias y los patrones geométricos se extendían creciendo en complejidad, aumentando la escala dimensional, formando mayores aglomeraciones, geometrías átomo, geometrías molécula, y comprendí que es desde este vacío de infinita plenitud desde donde se crea el espacio.
Es desde este sitio de profundo contacto con el ser puro, desde este estado de consciencia del ser desde donde la mente manifiesta la creación material.
Desde la totalidad inmaterial silenciosa, cualquier pensamiento que surge se proyecta sobre la nada dando origen a la percepción de manifestaciones temporales.
Experimenté por un momento como desde este estado surge el “yo” como manifestación material. Como la temporalidad se origina por una “condensación” de la atemporalidad, y como desde aquí puede generarse y regenerarse toda la manifestación corporal.



“Les informamos a la humanidad cómo el ser del cual nada se puede decir, ustedes le llaman Dios, tiene 108 nombres. en cada uno de ellos está cómo él enseñó en cada proceso evolutivo las 108 veces que él se desprende del magno centro, y como fue creando las galaxias y los mundos habitados. Ella tiene ese conocimiento, pero es de boca a oído y en cualquier área que aporte su energía vital, sale de sí el conocimiento energético. Y es por ello que ese señor del cual tu te estás condatando trae la energía, no de Babaji, pero si de su primer discípulo físico de esta época, donde se deberán reactivar los conceptos. Este señor,  tiene en su memoria celular ese saber y lo debe transferir de la misma forma que tú, energéticamente. El encuentro y las vibraciones de ese tiempo viejo están reconocidas a través del alma y el espíritu y ya nunca ese hilo se romperá. Aunque no trabajen, o si, en lo cotidiano, pero vuestras energías son paralelas a un plan que nosotros llamamos unión de consciencia y se fusionan con muchas más que tienen el mismo plan. Yo te he dicho. El Inca, aparece como el Cóndor, el que absorbe, que trae los conocimientos cósmicos. Ustedes la llaman Espíritu Santo.”



Capitulo XIV: Una experiencia en conciencia cósmica